lunes, 3 de octubre de 2016

Destino Japón

Como muchos de nosotros sabemos, una de las formas más conocidas de vestir al rededor del mundo es la que tiene Japón, llena de folclor, historia y tradición, con atuendos llenos de significado y cultura.

Actualmente, en Japón la gente viste como cualquier occidental, con unos buenos pantalones, una bonita camiseta, unos zapatos comunes y una chaqueta que abrigue, pero, en la antigüedad, cuando aún se podría decir que había sumarais y todas las dinastías estaban en la flor de la vida, las mujeres y los hombres japoneses vestían yukatas (o kimonos), que son nada más y nada menos que batas largas que llegan hasta los tobillos y que se utilizaban siempre gracias a su comodidad y su elegancia, aunque, obviamente, hay distintas clases de yukatas, que van desde lo más sencillo y coloquial, hasta lo mas caro, recargado y complejo.

Son seis las clases de “vestidos” que se podrían considerar un yukata:

Los jinbei (甚平) son es un tipo de ropa japonesa tradicional usada por los hombres, mujeres, niños, niñas y bebés incluso durante el verano, estos se usan generalmente como un pijama o como ropa para estar por casa. A veces estos se utilizan como sustituto de los yukatas durante los festivales de verano. Los Jinbei de las mujeres tienden a ser de colores más brillantes y con frecuencia cuentan con grabados de personajes de la cultura popular y motivos folcloricos.

Són conjuntos que consisten en una parte superior y pantalones cortos a juego, aunque algunos tienen pantalones largos y otros vienen con dos pantalones cortos y largos. Los Jinbei tradicionales están hechos de cáñamo o algodón y están teñidos de colores uniformes. La parte superior se asemeja a una chaqueta de manga corta o sin mangas que cae a las caderas. Sus costuras se tejen de manera muy informal para permitir la ventilación durante el verano, manteniendo la cobertura.



El keikogi (también llamado dōgi), es el atuendo o uniforme que visten los japoneses en las clases de artes marciales. Esta vestimenta fue creada por Jigorō Kanō en el año 1907, para vestirlo en las clases de judo, pero con el paso del tiempo, el dōgi se ha ido popularizando, por lo cual actualmente se utiliza en muchos otras artes marciales, como por ejemplo el karate, el aikido, el kendo, el ninjutsu, etc.

Comúnmente se compone de tres elementos: una chaqueta sin botones o uwagi (上着); un pantalón, denominado zubon (ズボン) y el cinturón, denominado obi (帯). En algunas ocasiones se incluye el uso de una hakama (袴) (que es una falda pantalón más larga y con pliegues). El nombre y algunas características varían dependiendo para la práctica de qué arte será usado. El color es generalmente igual y blanco en el uwagi y el zubon siendo el color del obi diferente muchas veces indicando el nivel del practicante, por ejemplo, en esta foto, podemos ver que el alumno es cinturón negro.




Los jūnihitoe (十二単衣) son kimonos utilizados en un pasado (y actualmente en celebraciones y festivales), por las damas de la corte de Japón. Estos son trajes muy complejos, pues se componen de doce capas, y elegantes.

El jūnihitoe comenzó a aparecer alrededor del siglo X, durante el Período Heian. Las diferentes capas de esta vestimenta son de seda, incluidas las prendas íntimas, que van seguidas de otras capas y que son finalmente cerradas por una capa final o bata. El peso total de este kimono tan caro y elaborado podía ser de, incluso, más de 20 kilos.

Los colores, que tienen poéticos nombres como “ciruela roja de la primavera”, y los arreglos de las capas, son muy importantes. Las capas son casi indistinguibles, excepto alrededor de la mangas y el cuello. Aparte de sus ropas, las damas japonesas dejaban crecer su melena metros y metros, y sólo lo llevaban corto a los lados de la cara en forma de capas. Estas melenas se solían recoger en forma de moño tradicional.

El kimono (着物), que significa “cosa para llevar puesta”, es una túnica en forma de “T” tradicional del país, que fue la prenda de uso común hasta después de la postguerra en Japón. Los kimonos son prendas muy largas, que por lo general llegan hasta las partes bajas del cuerpo, con escotes en forma de “V” y amplias mangas. Dependiendo del sexo y la edad, hay diversas clases de kimonos, pues teniendo esto en cuenta, el corte, el color, la tela y las decoraciones, incluso el estado marital, la época del año y la ocasión, varían. El kimono se viste cubriendo el cuerpo de forma envolvente y sujetado con una faja ancha llamada obi. En la antigüedad, esta prenda tan representativa de Japón, se confeccionaba con un material rústico, pero cuando el país fue influenciando por la cultura china y coreana, se introdujo la seda, haciendo que el kimono fuera un traje suntuoso y lujoso, razón por la cual estos se utilizan para las bodas, ceremonias o festivales tradicionales, y aunque estos ya no son tan comunes en el día a día como antes, siguen siendo una pieza fundamental de la moda japonesa.

Los accesorios para acompañar al kimono son los geta (chancletas de madera) o los zori (sandalias bajas hechas de algodón y cuero) y los tabi, que son calcetines tradicionales que separan el dedo pulgar del resto de los dedos para calzar la sandalia.

El yukata (浴衣) es algo así, como una especie de kimono menos pesado, más ligero, más fino y más fresco, pues está hecho de algodón y se suele utilizar en estaciones cálidas o cuando hace mucha calor, aunque principalmente se usa para las fiestas de verano. Es mucho más ligero que el kimono porque no tiene la capa que cubre normalmente a este y porque no es de seda.

Existen dos tipos de yukata:
El primero es de un estilo simple y se usa comúnmente para dormir o para los baños termales, tanto para hombres como para mujeres, mientras que el segundo es un yukata más elaborado y sirve de vestimenta para las fiestas del verano.

Esta prenda de ropa, al igual que el kimono, es muy significativo en Japón.


La cultura japonesa está llena de color, de pétalos de flor del árbol de cerezo, de una gastronomía extravagante con sabor a mar y a condimentos, y sobretodo, de tradiciones sensacionales y de una educación y unos modales inquebrantables. Es por eso que puedo decir que este país me tiene totalmente encandilada, por su belleza y por su gente, así que, gracias a eso, he decidido crear una tercera parte de mi colección inspirándome en sus vestimentas mas tradicionales y representantes. Por esa razón, en estos diseños podemos ver ese toque asiático que tanto me gusta y que tanto me inspira. Para la parte superior de este outfit, he decidido diseñar una camiseta inspirada en las mangas anchas de los kimonos y en el cuello cruzado en forma de “V” de estos, junto con unos pantalones ceñidos al la cintura y la cadera, para que de esta forma el balance entre la camiseta ancha y fluida, y los pantalones firmes y rígidos, sea fácilmente visible.

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